No podía ser de otra forma para empezar esta sección que comenzarla con el más ilustre de los ajedrecistas españoles, conocido por la apertura que lleva su nombre y por su obra relacionada con el ajedrez, su vida no lo es tanto. Por ello, este primer artículo sirva también de homenaje a Ruy López.

 Rodrigo López de Segura (1540 – 1580) fue un clérigo y ajedrecista español, considerado como el primer campeón del mundo oficioso de ajedrez. Aunque no tan olvidado por darle nombre a la Apertura española, conocida como “Apertura Ruy López”, su vida si es una gran olvidada.

López de Segura fue uno de los humanistas extremeños más importantes, junto a Francisco Sánchez de las Brozas, nacido en Brozas (Cáceres) en 1523 y con quien mantuvo otra interesante disputa, ligada ésta al modo en que debía enseñarse la gramática latina; el zafrense compuso unas Grammatica e institutiones, impresas en Lisboa, en 1563; este manual se dedicaba a don Sebastián, rey de Portugal, que entonces contaba con nueve años, y llevaba un proemio de don Enrique Manuel de Portugal, que era entonces obispo de Évora y que había sido el fundador de su universidad y sería después cardenal-rey. López de Segura no actuaba como un gramático experto y sólo pretendía intervenir en la educación del futuro rey, facilitándole el conocimiento de la lengua latina; discrepaba en aspectos fundamentales como el estudio del género con Francisco Sánchez de las Brozas que arremete contra él en sus Annotationes, tildándolo de «bribón» y acusándolo de engañar al rey de Portugal con «auténticas tonterías». Ya es curioso que el principal rival de López de Segura en el campo del ajedrez, Leonardo da Cutri, acabara instalándose en la corte lusa para instruir al rey don Sebastián de Portugal, que gustaba dedicar cuatro horas al día a este juego.

 En el histórico libro, hecho en Portugal en 1647 por Fray Antonio Das Neves y traducido, en 1584, al italiano y al francés (1609), se identifica a Ruy López como Canónico Ou Beneficiado De Cafra, y vecino de dicha villa. No obstante, el criterio general fija las expectativas de nacimiento en la localidad de Segura de León (Badajoz), alrededor del decenio 1520 – 1530. Es poco conocida la personalidad de este campeón mundial oficioso del ajedrez. Además, los documentos conservados en los archivos episcopales de Sevilla datan de 1540. Todo indica que Ruy López debió nacer antes, si en 1561 ya aparecía en el más calificado estamento de Madrid.

Los padres eran mercaderes acomodados, con casa y escudo en la Plaza Grande. Su fe, le llevó a ejercer el sacerdocio y fue párroco de la parroquia de la Candelaria en Zafra y más tarde confesor y consejero del rey Felipe II. Desde joven Ruy López fue un enamorado del ajedrez y se dice que uno de los que más influyó en él fue Damiano Portoguese, quien había publicado un libro en 1512 y que López estudió.

 En 1560 viaja a Roma para la elección del Papa Pío IV. Allí derrota a los mejores ajedrecistas italianos y repitió su hazaña en 1573 durante el pontificado de Gregorio XIII. Había vencido dos veces a Leonardo da Cutri, y era considerado el mejor jugador del mundo. Emulando a Damiano en 1561 publica en Alcalá de Henares su libro, una obra en prosa titulada «Libro de la invención liberal y arte del juego del Ajedrez”, muy útil y provechosa para los que de nuevo quisieren aprender a jugarlo, como para los que ya lo saben jugar. Esta obra es considerada como base fundamental de la teoría ajedrecística.

 El libro tenía dos partes, la primera de ellas, trata del paralelismo entre el ajedrez y la guerra. Está plagada de consejos curiosos, como por ejemplo «Quando se porna a jugar si fuere de dia claro, y al sol, procure que el enemigo tenga el sol de cara, porque lo ciegue: y si fuese obscuro, y se jugare con lumbre, hazer que la tenga a la mano derecha: porque le perturbe la vista, y la mano derecha que trae por el tablero, le haga sombra: de modo que no vea bien donde juega las piezas.» En la segunda parte, que trata de la técnica del juego, analiza una serie de aperturas Giuocco Piano, del Gambito de Rey, de la Apertura Peón Dama, de la Defensa Holandesa, del fianchetto de Rey y de Dama, entre ella, la Apertura Española o Apertura Ruy López. También introdujo la regla de la captura al paso, el cual, usó con frecuencia en sus partidas y practicó el ajedrez a la ciega.

 En agosto de 1575, Felipe II organiza el primer Torneo Internacional de la historia en Madrid, y participan los españoles Ruy López y Alfonso Cerón, y los italianos Leonardo da Cutri y Paolo Boi. Acompañó a Leonardo, Giulio Cesare Polerio. El vencedor sería el que ganara tres partidas y aunque había perdido las dos primeras contra Ruy López, Leonardo gana tres seguidas y se alza con la victoria. Recibió como premio mil ducados, una capa de armiño, y que su tierra natal, Cutri (Calabria) estuviera durante 20 años exenta de impuestos. Felipe II envió por carta sus felicitaciones a Juan de Austria, regente en Italia.

 Sus estudios sobre la apertura española fueron fundamentales para el progreso del juego. El tratado de ajedrez del zafrense ha sido objeto de numerosos estudios y se ha considerado como base fundamental de la teoría ajedrecística. Su apertura sigue vigente aún y ha sido analizada y puesta a prueba en la práctica del ajedrez moderno por los más grandes maestros. Aparece en su tratado como Apertura IX.

Con toda justicia, puede considerarse que el Libro de la invención liberal fija las bases del ajedrez moderno y así lo demuestran las sucesivas traducciones del mismo: el manual fue traducido al italiano por G. Tarsia, en 1584, al francés (1609, 1636, 1674) y al alemán

por Gustavus Selenus, con varias estampaciones en París y en Brujas. Dos hitos singulares sobre la teoría de este juego se conectan a su figura: por un lado, que en el torneo de Madrid de 1575 se practicara por vez primera el gambito de rey (entrega de su peón: 1. e4 e5, 2. f4), por otro, que ideara los movimientos de una de las más importantes aperturas, la apertura Ruy López o apertura española.

Planteamiento de la Apertura española o Ruy López,

 En el libro de José Brunet y Bellet,»El Ajedrez, investigaciones sobre su origen», editado en Barcelona en 1891, se cuenta la siguiente anécdota: “Luego de un almuerzo Ruy López y el Rey Felipe II estaban jugando una partida en un salón del Palacio El Escorial cuando se hizo presente el verdugo real. El monarca le preguntó si estaba todo listo para la ejecución. El verdugo respondió que sí, pero que el reo por su condición de noble pedía recibir los Santos Auxilios de un obispo antes de ser ejecutado, a las 3 de la tarde. El prisionero era el Duque de Medina Sidonia, amigo de Ruy López, ex favorito del rey y había sido acusado de conspirar contra él. El monarca consintió el pedido, pero el verdugo le recordó que no había ningún obispo a disposición en las cercanías del palacio, entonces Felipe II, muy molesto, ungió a Ruy López como obispo de Zamora y le ordenó que le diera el último servicio al reo. Ruy López se dirigió a la celda y trató de calmar a su amigo jugando al Ajedrez. Faltando pocos minutos para las tres de la tarde el verdugo se acercó al Duque pero éste le pidió que le dejara terminar la partida con Ruy López. Cuando se oyó la campanada de las tres, en todo el Palacio de El Escorial, el Rey Felipe II, creyendo que ya habían ejecutado al Duque, le pidió a su nuevo favorito y asesor que ocupaba el lugar del Duque de Medina Sidonia, que le alcanzara el documento de su nombramiento real para firmarlo, pero éste se confundió y le alcanzó la lista de conspiradores que encabezaba él mismo. El rey ordenó su rápido arresto. Cuando se corrió la noticia por todo el palacio, Ruy López y el Duque todavía seguían jugando su partida” …. y así fue como el Ajedrez evitó una injusticia.