En los finales de peones, ocurre a veces que ambas partes tienen peones libres. En ese caso, se utiliza la regla: “tiene ventaja el bando cuyo peón está más lejos”. La ventaja esencial del peón alejado es que puede atraer hacia sí al rey adversario, dejando libre al rey propio para crear una ventaja en el otro lado. Este peón pasado alejado es tan fuerte que puede compensar con creces ventajas materiales.

La ventaja de las blancas en este diagrama radica en el peón alejado de a. El plan es fácil, cambiar el peón alejado de a por el de c, consiguiendo con ello que el rey negro se aleje y deje camino libre al blanco para llegar al peón de f5. 1. a5 Rc6 2. a6 Rb6 3. a7 Rxa7 y hemos conseguido alejar al rey para facilitarnos el camino hacia f 4. Rxc5 Rb7 5. Rd6 Rc8 6. Re6 Rd8 7. Rxf5 Re7 8. Rg6 y las blancas llegan a coronar.

La ventaja de tener el peón que está más lejos es aprovechable sólo si en el otro lado hay un peón que puede capturarse. Si no es el caso, quizás ocurre que la fuerza del peón alejado se transforme en debilidad.

1. Re3 con idea de con idea de Rf3 y Rg4 para amenazar al peón alejado de g y tener al rey rival obligado a defender ese peón, ya que los peones ligados de a y b se defienden solos y no se pueden capturar. Aprovechando el avance del peón de b, si el rey negro se aleja del cuadrado de dicho peón, al tener que defender su peón de g.

Puede decirse que un peón pasado es o muy débil o muy fuerte y esta fuerza aumenta a medida que el peón avanza y está en relación directa con el número de piezas que haya en el tablero. En general la fuerza de un peón pasado aumenta conforme el número de piezas disminuye. Un peón alejado es suficiente para la victoria en los finales de peones, con algunas excepciones. Antes de crear un peón alejado pasado es conveniente mejorar la posición de nuestro rey.

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